Бесплатная библиотека, читать онлайн, скачать книги txt

БОЛЬШАЯ БЕСПЛАТНАЯ БИБЛИОТЕКА

МЕЧТА ЛЮБОГО КНИГОЛЮБА

Суббота, 27 апреля, 15:50

Авторизация    Регистрация
Дамы и господа! Электронные книги в библиотеке бесплатны. Вы можете их читать онлайн или же бесплатно скачать в любом из выбранных форматов: txt, jar и zip. Обратите внимание, что качественные электронные и бумажные книги можно приобрести в специализированных электронных библиотеках и книжных магазинах (Litres, Read.ru и т.д.).

ПОСЛЕДНИЕ ОТЗЫВЫ О КНИГАХ

Михаил (19.04.2017 - 06:11:11)
книге:  Петля и камень на зелёной траве

Потрясающая книга. Не понравится только нацистам.

Антихрист666 (18.04.2017 - 21:05:58)
книге:  Дом чудовищ (Подвал)

Классное чтиво!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ладно, теперь поспешили вы... (18.04.2017 - 20:50:34)
книге:  Физики шутят

"Не для сайта!" – это не имя. Я пытался завершить нашу затянувшуюся неудачную переписку, оставшуюся за окном сайта, а вы вын... >>

Роман (18.04.2017 - 18:12:26)
книге:  Если хочешь быть богатым и счастливым не ходи в школу?

Прочитал все его книги! Великий человек, кардинально изменил мою жизнь.

АНДРЕЙ (18.04.2017 - 16:42:55)
книге:  Технология власти

ПОЛЕЗНАЯ КНИГА. Жаль, что мало в России тех, кто прочитал...

Читать все отзывы о книгах

Обои для рабочего стола

СЛУЧАЙНОЕ ПРОИЗВЕДЕНИЕ

Писать стихи гораздо проще
когда голодный ты и тощий,
А если грузен ты и сыт,
то трепетная мысль спит.

06.09.10 - 13:01
Наталья Городецкая

Читать онлайн произведения


Хотите чтобы ваше произведение или ваш любимый стишок появились здесь? добавьте его!

Поделись ссылкой

La niebla y la doncella   ::   Silva Lorenzo

Страница: 7 из 87
 


La lectura de aquel expediente me familiarizó con una investigación, la que habían llevado a cabo mis compañeros de Tenerife, a la que en principio poco reparo cabía oponer. Una vez establecida la identidad entre la sangre hallada en el asiento del BMW del concejal y la poca que quedaba en el difunto, cualquiera habría tirado por donde ellos tiraron. Desplazaron un par de investigadores a la zona y trataron de averiguar si podía establecerse una conexión entre la víctima y el sospechoso. En pocos días supieron de las relaciones del malogrado Iván con la joven hija de Gómez Padilla, y recabaron diversos testimonios de alguna escena destemplada entre el vicepresidente del cabildo y el muchacho, después de que aquél descubriera que López von Amsberg se acostaba con la niña de sus ojos. La más violenta había tenido lugar a la puerta del domicilio de Gómez Padilla, a donde el fallecido había acudido a altas horas acompañando a la hija. Según habían podido saber los investigadores, la chica, de nombre Desirée, y morbosamente atractiva, era conocida del vecindario por su ligereza de costumbres. En cuanto a Iván López, se le consideraba un chaval un poco atolondrado, fanfarrón e impulsivo. En opinión de muchos, no era más que un niño malcriado, al que su buena planta y escasez de seso habían terminado de convertir en un imbécil engreído y caprichoso. Su padre se había largado de casa siendo él muy pequeño, y la madre, una alemana que había llegado allí de vacaciones y que deslumbrada por la isla había decidido quedarse, era casi unánimemente tenida por chiflada desde bastante tiempo antes de que le mataran al hijo.

Si a todo ello se le unía que Gómez Padilla era un hombre de carácter, forzado en su condición de político a mantener una imagen pública, es decir, alguien a quien los devaneos de su hija con semejante zascandil tenían necesariamente que envenenar la sangre, se comprendía que los investigadores hubieran interpretado que por allí seguía su camino. Por más que lo intentaron, no consiguieron identificar al autor de la llamada anónima, aquella que en la noche del crimen había informado de que un hombre cuya descripción coincidía con la de Gómez Padilla había abandonado el BMW rojo tras simular con un destornillador que alguien había forzado la cerradura. Pero la llamada estaba ahí, y a esa hora, las cuatro y cuarto, Gómez Padilla no tenía coartada. Comprobaron la que había ofrecido hasta las tres y media, dos compañeros de partido, y uno de ellos la respaldó, pero el otro se mostró incapaz de precisar. La última vez que había mirado el reloj faltaba poco para las tres, eso era todo lo que podía decir con absoluta certidumbre.

Antes de dar el paso de interrogar al propio Gómez Padilla, en quien dejaron con buen criterio obrar el nerviosismo que pudiera producirle saber que la Guardia Civil estaba verificando su coartada, los investigadores tomaron una iniciativa que también me pareció llena de sentido. Lograron hablar discretamente con la fatídica Desirée, quien según el informe escrito incorporado al expediente exhibía una madurez impropia de su edad y unos modos insinuantes que el hecho de que el informe viniera firmado por una guardia contribuía sin duda a hacer más llamativos. La chica había aceptado hablar del difunto, aunque la había puesto un poco tensa. Declaró no haber estado nunca enamorada del chico, pero que «estaba muy bueno» y que le había apetecido «hacérselo con él». Que ella no se andaba con tonterías y no le importaba lo que pensaran los demás. Que le daba pena que lo hubieran matado, claro, pero que estaba segura de que su padre no había tenido nada que ver. Iván iba a veces con mala gente, apuntó. Preguntada sobre qué clase de mala gente, y cuál, se limitó a responder: «Mala gente, yo nunca quise saber, y además apenas le conocía, sólo me lo tiré unas cuantas veces».

Con esas piezas en el bolsillo, fueron por el concejal. No era poco lo que tenían. El coche del sospechoso involucrado sin lugar a dudas en el crimen. Un robo denunciado tarde y posiblemente simulado a una hora para la que el sospechoso no tenía coartada. Y una coartada bastante dudosa para la hora en que el BMW rojo había sido avistado en dirección al parque. Pero sobre todo, había un móvil más que consistente: por los incidentes previos, la personalidad de la víctima y el sospechoso y la de la posible causante de todo el estropicio. Muchas veces no se tiene ni la mitad de eso.

En el interrogatorio, Gómez Padilla incurrió en algunas contradicciones menores, pero sobre todo, en repetidas imprecisiones acerca de la secuencia horaria de los hechos. Varió la que había ofrecido la noche de autos, desplazándola de quince a veinte minutos en su beneficio, es decir, procurando que todo sucediera un poco más tarde de lo que había dicho antes, lo que le alejaba del crimen y hacía que su denuncia del robo resultara más diligente. Enfrentado a estas divergencias, su temple se resintió, pero aun así negó con firmeza su culpabilidad, como continuaría haciendo hasta el día del juicio. Si alguien esperó que se derrumbara, erró en su pronóstico.

Nunca apareció el arma del crimen. Desde luego, no dieron con ella en el registro que se hizo de la casa del concejal. Pese a todo, el juez resolvió procesarlo y enviarlo a prisión. Eso ya es un triunfo para el investigador encargado del caso. No ha terminado con las manos vacías, ha sacado lo suficiente para convencer a uno de esos hombres (o, cada vez más, mujeres) esencialmente reticentes que son los jueces de que la imputación merece el respaldo de su autoridad. A partir de ahí se pone en marcha la maquinaria, y suceda lo que suceda, el presunto malo está frito. Cosa que a uno debería preocuparle, por si se ha equivocado al señalarlo, pero que casi nunca produce otra sensación que la alegría de la tarea cumplida. Los guardias que propusieron que se enchiquerase a Gómez Padilla no tenían nada personal contra él. No habían buscado imputarlo por razones espurias. Era, simplemente, adonde les habían llevado muchas horas de ardua labor policial, y habían tomado todas las precauciones para no meter la pata.

En el acto del juicio, no fallaron los testigos que podían acreditar la existencia de una vigorosa enemistad entre el acusado y la víctima. Y los agentes pudieron exponer convincentemente todos los aspectos dudosos que ofrecía la historia del concejal y el presunto robo del coche.

1<<678>>87


В тексте попалась красивая цитата? Добавьте её в коллекцию цитат!
Колесо войныВасилий Сахаров69,90 руб.
Волк с Уолл-стритДжордан Белфорт119,90 руб.
ИнферноДэн Браун199 руб.
Невеста воина, или Месть по расписаниюЕлена Звёздная69,90 руб.


copyright © Бесплатная библиотека,    контакты: [email protected]